Primero aprendieron que Miguel Ángel (Michelangelo, a algunos les sonaba a tortuga ninja) fue un gran artista (arquitecto, escultor, pintor...) italiano que durante cuatro años pintó el techo de la Capilla Sixtina.
Y como les encanta experimentar, no han dejado de probar esta experiencia de pintar boca arriba y hemos comprobado lo difícil que resulta. (Aunque dicen que realmente Miguel Ángel no pintaba tumbado sino de pie, de puntillas, pero... ¡Shhhh! Esto ha sido más divertido.)